La palabra Liturgia
viene del griego (leitourgia) y quiere decir
servicio público, generalmente ofrecido por un individuo a la comunidad.
Hoy se usa para designar todo el conjunto de la oración pública de la Iglesia y de la
celebración sacramental.
El Concilio Vaticano II
en la "Constitución sobre la Liturgia" nos presenta un tratado
amplio, profundo y pastoral sobre el tema. Citamos algunos conceptos para
darnos una idea de lo importante que es vivir la Liturgia, si queremos
enriquecernos de los dones que proceden de la acción redentora de Nuestro
Señor. "La Liturgia
es el ejercicio del sacerdocio de Jesucristo. En ella, los signos sensibles
significan y cada uno a su manera realizan la
santificación del hombre, y así el Cuerpo Místico de Jesucristo, es decir, la Cabeza y sus miembros,
ejerce el culto público íntegro. En consecuencia, toda celebración
litúrgica, por ser obra de Cristo sacerdote y de su Cuerpo, que es la Iglesia, es acción
sagrada por excelencia, cuya eficacia, con el mismo título y en el mismo
grado, no la iguala ninguna otra acción de la Iglesia". En esta
descripción encontramos lo que es realmente la Liturgia:
1)
Es el ejercicio del sacerdocio de Cristo. Es decir, en la Liturgia, Cristo
actúa como sacerdote, ofreciéndose al Padre, para la salvación de los
hombres.
2)
Los signos sensibles realizan la santificación de los hombres en lo
que quieren decir. Por ejemplo, el agua en el Bautismo significa y realiza
la purificación y es principio de vida, el pan en la Eucaristía alimenta
el espíritu del hombre.
3)
En la acción litúrgica, Cristo y los cristianos, que forman el
Cuerpo Místico, ejercen el culto público.
4)
Es la acción sagrada por excelencia, que ninguna oración o acción
humana puede igualar por ser obra de Cristo y de toda su Iglesia y no de
una persona o un grupo.
5)
"La Liturgia es la cumbre a la que tiende la actividad de la Iglesia y, al mismo
tiempo, la fuente de donde mana toda su fuerza".
Pedro
Sergio Antonio Donoso Brant
www.caminando-con-jesus.org
caminandoconjesus@vtr.net
|