ADORACIÓN AL NIÑO JESÚS Os adoro, amable Niño del pesebre, el más humilde y el más
grande de los hijos de los hombres y el más pobre y el más rico, el más débil
y el más poderoso. Os bendigo, porque os habéis dignado descender hasta mí, para ser
mi modelo en la práctica de todas las virtudes, mi guía en las dificultades
de la vida y mí, consuelo en los días de aflicción. Os amo, porque venís a mí con amor infinito; con amor generoso,
al que no cansan mis ingratitudes; con amor obsequioso, que se anticipa a los
tardíos impulsos de mi corazón; con amor paciente, que espera mi conversión
para amarme más tiernamente aun. Por eso, con el corazón lleno de
agradecimiento, de rodillas al pie de este lecho de paja, os adoro, bendigo y
amo, con todo el fervor de mi alma, y me atrevo a levantar mis ojos hasta mi
Dios, que se digna mirarme. “Feliz Navidad” Pedro Sergio Antonio Donoso Brant ocds |